"Perdonar es mirar al futuro sin guardar recuerdos del pasado."
viernes, 30 de enero de 2009
jueves, 22 de enero de 2009
martes, 20 de enero de 2009
miércoles, 14 de enero de 2009
Vuelo del Alma
Cuando el camino se hace cuesta arriba, NO LO DEJES.
Cuando las cosas andan mal como a veces sucede NO ABANDONES.
Cuando las cosas andan mal como a veces sucede NO ABANDONES.
Cuando no consigas resultados, y se sumen los problemas, NO TE RINDAS.
Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar NO TE CAIGAS.
Cuando la suerte, te sea adversa, y no encuentres fuerzas para seguir NO RENUNCIES.
Cuando no encuentres compañeros de lucha, NO TE APURES.
Hay manos que sostienen las tuyas!Cree y Siente en cada minuto de tu vida, deja que tu alma " vuele libre " por los jardines hermosos de la confianza en algo superior que llega donde nuestra visión no puede alcanzar, pero sí nuestro corazón puede sentir.
Tu alma desea estar libre para darte fuerza y estímulo!
INTENTA !
Cierra los ojos por algunos minutos y deja tus pensamientos volar por sitios de amor.
No podemos cambiar el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra, ni tener ya resueltos todos nuestros problemas, pero podemos a cada minuto mirar con ojos del amor a cada cosa.
Si pensamos que todo es pasajero, miraremos con cariño lo negativo que te encamina a la elevación y perfección, y luego observaremos con felicidad el cambio del mal en bien, de tristezas en alegrías.
Lo que hoy nos hace sonreír fueron las cosas que nos hicieron llorar ayer.
Nuestras faltas de hoy también son las alegrías de mañana.
Las personas se van, los amores se pierden en el tiempo, los problemas se solucionan, hasta el mismo sol se va cada noche para renacer al día siguiente... no te quedes en el medio del caminoporque allá... algo te espera !.
domingo, 11 de enero de 2009
jueves, 8 de enero de 2009
miércoles, 7 de enero de 2009
martes, 6 de enero de 2009
sábado, 3 de enero de 2009
Una joya única
Cruzando el desierto, un viajero inglés vio a un árabe muy pensativo, sentado al pie de una palmera. A poca distancia reposaban sus camellos, pesadamente cargados, por lo que el viajero comprendió que se trataba de un mercader de objetos de valor, que iba a vender sus joyas, perfumes y tapices, a alguna ciudad vecina.
Como hacía mucho tiempo que no conversaba con alguien, se aproximó al pensativo mercader diciéndole:
«Buen amigo, ¡salud! pareces muy preocupado. ¿Puedo ayudarte en algo?»
«¡Ay!», respondió el árabe con tristeza, «estoy muy afligido porque acabo de perder la más preciosa de las joyas».
«¡Bah!», respondió el inglés, «la pérdida de una joya no debe ser gran cosa para ti que llevas tesoros sobre tus camellos, y te será fácil reponerla».
«¡¿Reponerla?!... ¡¿Reponerla?!», exclamó el árabe. «Bien se ve que no conoces el valor de mi pérdida».
«¿Qué joya es, pues?», preguntó el viajero.
«Era una joya», le respondió el mercader, «como no volverá a hacerse otra. Estaba tallada en un pedazo de piedra de la Vida y había sido hecha en el taller del Tiempo.
Adornábanla veinticuatro brillantes, alrededor de los cuales se agrupaban sesenta más pequeños. Ya ves que tengo razón al decir que joya igual no podrá reproducirse jamás».
«A fe mía», dijo el inglés, «tu joya debía ser preciosa". Pero, ¿no crees que con mucho dinero pueda hacerse otra igual?»
«La joya perdida», respondió el árabe, volviendo a quedar pensativo, «era un día, y un día que se pierde ... no vuelve a encontrarse».
Como hacía mucho tiempo que no conversaba con alguien, se aproximó al pensativo mercader diciéndole:
«Buen amigo, ¡salud! pareces muy preocupado. ¿Puedo ayudarte en algo?»
«¡Ay!», respondió el árabe con tristeza, «estoy muy afligido porque acabo de perder la más preciosa de las joyas».
«¡Bah!», respondió el inglés, «la pérdida de una joya no debe ser gran cosa para ti que llevas tesoros sobre tus camellos, y te será fácil reponerla».
«¡¿Reponerla?!... ¡¿Reponerla?!», exclamó el árabe. «Bien se ve que no conoces el valor de mi pérdida».
«¿Qué joya es, pues?», preguntó el viajero.
«Era una joya», le respondió el mercader, «como no volverá a hacerse otra. Estaba tallada en un pedazo de piedra de la Vida y había sido hecha en el taller del Tiempo.
Adornábanla veinticuatro brillantes, alrededor de los cuales se agrupaban sesenta más pequeños. Ya ves que tengo razón al decir que joya igual no podrá reproducirse jamás».
«A fe mía», dijo el inglés, «tu joya debía ser preciosa". Pero, ¿no crees que con mucho dinero pueda hacerse otra igual?»
«La joya perdida», respondió el árabe, volviendo a quedar pensativo, «era un día, y un día que se pierde ... no vuelve a encontrarse».
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